lunes, 15 de diciembre de 2014

CAMPBELLS





En "Rafensthalf", uno de los cuentos de "Reyes de aire y agua" se cuenta el por qué a ningún miembro del Clan Campbell se le permite la entrada al Castillo de No, y también, por qué cualquier Campbell es bien recibido por nosotros.

A lo que parece, aún se cruzan Campbells en nuestro camino: que todos ellos tengan una vida larga y próspera.

Dedicado, con cierto asombro, a nuestra reciente conocida, la Sta. Grabiella Campbell,



La Carga del Mayor Donald Campbell sobre el Castillo de No:

"...finalmente lograron atravesar el arco del rastrillo y Sean corrió en dirección a donde había dejado el caballo mientras arqueros prevenidos por el alboroto arrojaban sobre ellos una lluvia de flechas. En esto fueron afortunados pues muchas de ellas cayeron a su alrededor hiriendo la tierra, pero una acertó al muchacho en el pecho y logro derribarlo. Y Petunia no sabía si seguía con vida hasta que a duras penas se puso en pie y con paso vacilante siguió avanzando hasta el caballo. Con la ayuda de la dríada montó en la silla, con ella a su espalda, y la joven le habló al caballo y éste trotó velozmente bosque adentro hacía las brumas que eran el final de aquel país de nieblas.
            Y lo hubieran logrado de no estar él tan débil, pero debido al brusco trote y a la pérdida de sangre no le quedaron fuerzas con las que sujetarse al caballo y cayó rodando por el suelo a pocos metros del brumoso bosquecillo. Y fue incapaz de levantarse por más que Petunia intentaba ayudarlo hasta que vio cómo los soldados del castillo se acercaban sin poder hacer nada por levantarse porque estaba muy malherido. Le pidió a ella que huyera pero ella no lo abandonó y él temió que aquello fuera el fin para los dos.
            En el umbral de la muerte pensó de nuevo en su casa, allá en Escocia, y en su mujer y en su pequeña hija y a pesar de todo se sintió afortunado, y las veía tan cerca que casi creía poder tocarlas e incluso le pareció escuchar una lejana gaita que entonaba con tristeza “La Valiente Escocia”. Pero la música no se extinguió y como si fuera un ensueño le pareció ver que unas figuras fantasmagóricas surgían de entre las nieblas y reconoció a un gaitero y a muchos otros hombres detrás y todos vestían su kilt con el tartan de los Campbell y a la cabeza le pareció ver al Mayor Donald Campbell que empuñaba su claymore con el brazo que le quedaba. Y vio que muchos venían heridos y les faltaban brazos o piernas o tenían terribles heridas en el rostro o en el cuerpo pero a pesar de todo avanzaban al paso del tambor y la gaita hasta que el Mayor Campbell levantó su espada, como Sean lo había visto hacer en las tierras de Francia antes de un ataque y el tambor comenzó un redoble y todo quedó en silencio un instante y “La Valiente Escocia” sonó atronando el valle a paso de carga hasta que la voz de soldado viejo del Mayor Campbell gritó: ¡Caballeros! ¡Por los Campbell! ¡Por Escocia! Y aquel ejército fantasmal se arrojó corriendo colina abajo entre terribles gritos hacía la guardia del castillo; y a Sean, antes de que un rayo de brillante sol le nublara los ojos, le pareció una hermosa imagen.
Y así fue que, tal como le había prometido a su madre, el Mayor Donald Campbell veló por Sean aún más allá de la tumba."



lunes, 3 de noviembre de 2014

HILANDERAS


Una de las cosas realmente mágicas de los relatos fantásticos -y cuando digo mágicas me refiero esta vez a la Magia de verdad, la que se produce realmente en nuestro mundo físico- es la posibilidad de cambiar nuestra percepción y por tanto nuestra vida, entendida como experiencia de las cosas. Lo que Tolkien llamaba sabiamente la visión renovada de la realidad.

Esa visión renovada es imprescindible para no morir demasiado pronto, porque la rutina es un gusano que a poco que te descuides te roe el corazón y el ánimo, y a fuerza de ver cosas maravillosas la Maravilla desaparece de nuestras vidas como un cuadro ante el que pasamos a diario sin percibirlo ya apenas.
Todo el mundo ha experimentado ese sentido de la maravilla en mayor o menor medida. Cualquiera que haya leído una historia de amor y haya decidido en ese momento regalarle una flor a su pareja ha sentido esa fuerza, la fuerza de recordar, de ver de nuevo ese cuadro ante el que lleva pasando un tiempo sin fijarse.
Con la Fantasía pasa igual: las historias fantásticas nos devuelven la visión limpia de una realidad, que es mágica o hermosa sólo en la medida en que la percibamos como tal.
También es verdad que hay lugares, circunstancias y momentos en los que la Fantasía lo tiene más fácil o difícil para irrumpir en nuestras vidas.
Un trabajo en una cadena de montaje o en una oficina 8 horas al día puede ponerte muy difícil recordar que en la vida hay un lugar para la sorpresa y el asombro.
Sin embargo hay personas y lugares alrededor de los cuales, a poco que te dejes llevar, la Fantasía encuentra asentadero y echa raíces, como una semilla caída en tierra húmeda.
Yo tengo la suerte de vivir cerca de uno de esos lugares en mi Córdoba natal: El Poney Pisador. 
Hay demasiadas historias alrededor de El Poney para que os las cuente aquí: El otoño empieza con su fiesta pirata, y no es raro encontrar al azar gaitas, violines y, Dios me perdone, algún bodhran tocando al fondo, debajo de la Puerta de Moria. En el Poney se han leido cuentos, cantando canciones y compartido libros.  Y sigue siendo un lugar encantador y lleno de Encanto, si ustedes saben a lo que me refiero.
Desde hace algún tiempo se reúne allí los domingos cualquier persona que quiera tejer y, ustedes me disculpan, hay cosas que no es igual hacerlas en un sitio que en otro. Al igual que no es lo mismo besar a alguien bajo la lluvia, en la tormenta, que en la mejilla al terminar de desayunar viendo la televisión.
No es lo mismo tejer una bufanda en casa a que se reúnan varias mujeres y tejan mientras charlan entre vigas de madera y toman bizcocho y té caliente. Hay algo atávico, ancestral, mágico en eso. Una Magia de la que probablemente ni ellas mismas se den cuenta pero que brilla para quien entrecierre los ojos y sepa verla. La Magia de dejar pasar el tiempo, la Magia de recordar que puedes hacer las cosas con tus propias manos, la Magia del vellón y la lana, la Magia desafiante de vestir, en un mundo donde el dinero es Señor Todopoderoso, algo que no ha podido, como la amistad y como la honradez, ser comprado.
Todo esto me lo trajo a la cabeza el grupo de tejedoras de El Poney y escribí una canción. Una canción sobre tejer: nuestras vidas, nuestro tiempo y por supuesto, también lana.
Y acaso también nubes. Y humo.



Hilanderas


Cuatro mujeres tejen las Nubes, que son el vellón del Cielo.
Una se llama Abedul. Una se llama Tejo. Una se llama Boj.
La cuarta tiene el pelo azul como un día claro.
Mira el hilo deslizarse por sus dedos, mira sus labios tejiendo la risa.

Cuatro mujeres tejen las Olas, que son el vellón del Mar.
Una se llama Arenque. Una se llama Salmón. Una se llama Fletán.
La cuarta tiene los labios rojos como una estrella marina.
La hebra del Tiempo corre rauda entre sus dedos,
el ratón que es la Muerte la busca para roerla.

Cuatro mujeres tejen el Humo, que es el vellón del Hogar.
Una se llama Cuchara. Una se llama Mantel. Una se llama Tazón.
La cuarta tiene la piel blanca de hilo fino.
Con sus nudos atan la Ventura a la cola del caballo.

Cuatro mujeres hilan lana en una mesa de roble:
El sayo que aleja el frío, la capucha que resguarda el pensamiento.
El chaleco que abriga el corazón y el guante que cobija los dedos.
Una se llama Paciencia. Una se llama Calor. Una se llama Dulzura.
La cuarta sostiene una taza humeante.
Con agujas de hueso mantienen unido lo que no debe separarse.


Córdoba. 30 de Ochobre de 2014.




Para las chicas de El Poney, para que sigan tejiendo.




martes, 30 de septiembre de 2014

CANCION DE TOPOS

Ahora que involuntariamente me he visto envuelto en el tema de las descargas gratuitas, pensaba escribir (tal vez lo haga más adelante) una larga entrada sobre mi opinión al respecto.
Sin embargo, para un escritor de cuentos de hadas como yo, la mejor manera que se me ha venido a la cabeza para explicarlo ha sido una canción.
Así que de entre todas las cosas que podáis leer a favor o en contra de las descargas gratuitas, ésta opta al premio de ser, seguramente, la más extraña y, tal vez, la más hermosa.

No os diré cómo cantarla -tampoco los topos me lo han dicho a mi- pero yo creo que habría que decir "arú-arú" muy suave, como arrullo a todas las cosas que crecen, como un murmullo a medio camino entre la canción de cuna y la canción de amor, si es que no son canciones de amor todas las canciones de cuna.
Yo canto muy mal, pero preguntadme cuando me veais y quizá pueda hacer un intento.

En realidad, esta canción habla de ser agradecido, de aceptar lo que otros nos dan sin que por ello creamos tener derecho a ello. ¿Libros? Claro, pero también Tiempo, Cariño o Esfuerzo.
Porque como decía el poema: "Nada es gratis, nada es gratis bajo este hermoso y traicionero cielo azul."



Arú-Arú
(Canción de los topos de Villa-Topo)

Había un jardín en Villa-Topo
arú-arú, lleno de flores.
Había un jardín en Villa-Topo
hasta arriba de azucenas.

Había un jardín en Villa-Topo
arú-arú, lleno de historias:
Las podías oir en la tarde
en el zumbar de las abejas.

Y los chicos venían, arú-arú,
a sonrojar sus mejillas,
Y las chicas venían, arú-arú
a bailar entre amapolas.

Pero cortaron las rosas, arú-arú,
para decir te quieros.
Y cortaron las violetas, arú-arú
para decir “te extraño”.

Y no les pagaron a los topos, arú-arú,
semiocultos en la tierra,
y no les pagaron a los topos, arú-arú,
 ni siquiera un colinabo.

Y no les dieron las gracías, 
ni les hicieron reverencias,
Las flores -dijeron los muchachos-
están hechas para los amantes.

Hemos dejado (arú-arú) - dijeron los topos-
de plantar colinabos,
amamos las flores (arú-arú)
tanto como vosotros.

Pero si no nos dais de comer, arú-arú,
si pensáis que las flores crecen de la nada
sabed que los topos cantan, arú-arú,
a las raíces invisibles.

Y no podremos ya cantar nuestro arú-arú
con el estómago vacío:
Dadnos un solo colinabo
y no morderemos las raíces.

Pero los jóvenes eran imprudentes
“Cantad si queréis y nosotros bailaremos.
Cantad si es que eso os gusta.
Las canciones están hechas para oírse.”

Los topos se entristecieron, arú-arú…,
y volvieron a la tierra.
La siguiente Primavera, arú-arú,
no quedaba ni una rosa.

Los jóvenes gritaron y pegaron su oido al suelo
y no oyeron (arú-arú) canción alguna:
Bajos los tocones secos, crunch-crunch,
sonaba el rumor  del hambre.

Había un jardín en Villa-Topo
arú-arú, lleno de flores.
Había un jardín en Villa-Topo.
Había un jardín…


Córdoba. 30 de Septiembre de 2014.

lunes, 8 de septiembre de 2014

No cuesta nada ser amable



Recientemente nos hemos enterado de que algunos foros han puesto nuestro "Reyes de aire y agua" en descarga gratuita. Bueno, mi actitud ante las descargas gratuitas no es abiertamente beligerante (sería incluso más benevolente si a fecha presente le hubiéramos recuperado al libro alguna parte de lo que nos hemos gastado solamente en billetes de tren para presentaciones), sin embargo hay algunos matices en los que sí me gustaría insistir.
En principio la descarga gratuita no me parece especialmente dañina. Lo que la hace buena o mala para la literatura es lo que el lector haga DESPUÉS.

Como a mi me gusta charlar y entendernos, les he escrito una nota a los miembros de uno de los foros en los que he visto el libro (me disculpáis que no lo especifique, no se trata de señalar a nadie).

Os lo copio a continuación.

(Por cierto, no me he podido resistir a la imagen de cabecera. Estaba buscando imágenes de gente leyendo y el "Playghoul" ha sido demasiado. Tenía que ponerlo!)




Hola, amigos de XXXXXXXX,

mi nombre es Jesus Fernández y soy el autor de uno de los libros que tenéis en vuestro foro en descarga gratuita, concretamente, "Reyes de aire y agua", un libro de cuentos de hadas.
El libro no está libre de derechos, así que, si nos ponemos políticamente correctos, el libro no debería estar ahí.

Bien, ahora, bajemos al mundo real.

En primer lugar quisiera felicitaros por la estructura del foro: las normas me parecen respetuosas y, para un lector como yo, la contemplación de tantos libros juntos no deja de producirme un cosquilleo de satisfacción.
No os miento, me alegra que alguien se tome interés en mi libro, sin embargo son ya muchos años de debate sobre si el libre acceso a cualquier libro es legitimo o no y ya sabemos, a poco que hayamos pensado un poco el tema, que el tema es complicado.

Bajar al mundo real como escritor significa asumir que la tecnología hace imposible controlar quien paga por tu libro; ni siquiera voy a detenerme en eso.
Han sido tantos años pagando sobreprecios a las industrias culturales que entiendo que a poco que ha habido una rendija por donde evitarlas se haya producido un movimiento de péndulo hacia la gratuidad total. Como alguien al que le han racionado el agua y de pronto descubre que puede beber toda la que quiera.

Pero cuando llevas un rato bebiendo te das cuenta de que si nadie va a por más agua, al final no bebe nadie.

La descarga gratuita tiene muchos matices que no tiene el libro físico: yo ya sé que el mero hecho de descargar no supone leer (u escuchar), y que el mero hecho de leer u escuchar no supone que te guste.
Eso es una gran ventaja que aporta internet: te permite probar el producto antes de pagarlo. Antiguamente, si después de leer un libro te parecía una mierda, sólo podías tener la sensación de haber tirado tu dinero.
Por cierta dignidad de autor, yo no le exigiría a nadie pagar por un libro que le parece abiertamente aburrido.
Pero ¿qué pasa con los libros que nos gustan? Nada. Quiero decir, nada que no dependa de nosotros. Nadie nos va a obligar, excepto quizá, la responsabilidad.

Llevamos años quejándonos de las cosas que se hacen mal, de las ediciones de libros que no podemos pagar, y cuando la tecnología nos permite hacer las cosas de otra manera, cuando los autores pueden poner a disposición de sus lectores los libros a precios impensables hace 10 años ¿vamos a boicotear a la gente que quiere poner los libros baratos, porque no estamos dispuestos a pagar un par de euros?

Ahora es el lector el que tiene que bajar a la realidad, a la realidad de un mundo complicado en el que casi nadie lo tiene fácil, y en el que, oh sorpresa, no todos los escritores tienen fortunas que les permitan dedicar todo su tiempo a escribir.

No es una cuestión estrictamente literaria, sino de tener una actitud nueva y responsable. Tal y como están las cosas, lo que compras tiene más impacto a nivel social que lo que votas.
¿No te hace gracia pagar por algo? Bienvenido, a mi tampoco me apetece levantarme todos los días a las 8 para ir a trabajar.
La cuestión no es si algo me gusta o no, sino si eso que no me gusta me da otras cosas que valgan la pena. ¡Claro que no me gusta trabajar 8 horas diarias! Pero mi trabajo me permite ir al cine, comprarle un regalo a mi chica, tomarme un Brugal-Cola con los amigos el sábado, vivir fuera de casa de mis padres... No me gusta trabajar, pero mi trabajo sí que me permite tener cosas que quiero.

Con pagar por los libros pasa algo parecido: sería mejor si no hubiera que hacerlo (ey! a mi también me gustaría levantarme a las 12 todos los días!) pero si no lo hacemos me estoy arriesgando a que ese escritor que tanto me ha gustado no escriba más.
Vale, vale, no penséis que estoy con el discurso idiota de que la piratería mata la cultura: a saber qué entienden por cultura los que más lo gritan ¿el ultimo disco de Melendi?
Lo que quiero decir es que si un autor que empieza en una editorial pequeña, que tiene pocos recursos, no consigue pagar sus facturas a final de mes, va a cerrar. Y ya no vas a leer más libros de ese escritor; sin embargo, vas a seguir escuchando en la radio a Melendi. Tú verás.

Y no es solo cuestión de dinero. Al menos no en mi caso. Es una cuestión de mentalidad y de respeto. Yo mismo les he enviado mi libro a personas que me han dicho "lo quiero leer, pero ahora me es imposible, que la cosa está fatal".
Se trata de confiar en las personas, y alguien tiene que dar el primer paso, y no me importa que seamos los autores.
¿Pero qué ocurre si una persona en la que has decidido confiar demuestra que no es de fiar? Pues que se instala una mutua desconfianza en la que se paga por adelantado y las manos donde pueda verlas.
No me gusta eso, y hay muchas formas de ser respetuoso con un autor pequeño (y con uno grande, pero bueno, si le escribís una carta dándole las gracias a Dan Brown seguramente no la va a leer).
Si uno se ha descargado un libro y cuando lo lee le gusta mucho y por circunstancias de la vida no puede pagar los 3 euros que puede valer hay formas de devolver el favor: hablad del libro, decid por qué os ha gustado, colgad una opinión en los foros donde lo habéis encontrado, la difusión también tiene un valor económico y si no quieres/puedes dar tu dinero, tu tiempo también es valioso, págalo con un poco de tu tiempo. Escríbele al autor, dile que el libro te ha hecho pasar algún momento especial: un escritor aguanta escribiendo si les das dinero o ánimo.
Yo, de momento, me puedo permitir cartearme con mis lectores, y vamos tirando más de animo que de dinero.
Y, al igual que entiendo a quien quiere leer y no lo puede pagar, no me gusta quien cree que tiene derecho sobre mi tiempo. Quien cree que, como me ocurrió ayer, yo tengo que quedarme en casa sin ir al cine, escribiendo, para su placer personal.
¿No os habéis enfadado alguna vez con alguien que nunca da las gracias? Esa es la misma sensación que tengo con la gente que cree tener derecho sobre cosas a las que otra persona ha dedicado mucho tiempo.
No es una cuestión de dinero, sino de respeto. Y de responsabilidad, por supuesto: cuando sí que te lo puedas permitir, recuerda qué escritores pensaste que merece la pena que sigan escribiendo.

En fin, amigos, tan pequeña es Cápside Editorial, que hasta me ha sorprendido ver nuestro libro en descarga gratuito. Si eso significa que alguien piensa que es un buen libro, muchas gracias.
Ya veis que este mensaje no es para hacer publicidad: no os cuelgo links ni a blogs, ni a enlaces, ni a nada, si lo queréis comprar basta un googleo y ya encontrareis donde.

Era sólo para exponeros mi punto de vista, para deciros que si lo habéis leído y os gusta, lo escribáis, con las cosas buenas y malas que hayáis visto. Y, si caéis cerca de donde yo vivo, hasta para tomarnos un café.

Afectuosamente,


Jesus Fernández.

viernes, 18 de julio de 2014

BIRD-HOUSES (Pajareras)




BIRD-HOUSES (Pajareras)
Un cuento dedicado a todos los que creen que la fantasía sí puede cambiar el mundo, y también para Carmen, Lucía y Alvaro.


"Hace muchos años, cuando era pequeño, mis padres y yo vivíamos en un piso en un barrio de la ciudad. Era un buen barrio, con sus comercios, sus vecinos en bata y algunos árboles, naranjos en su mayoría. A la caída de la tarde se podía escuchar el piar de las golondrinas que subían raudas calle arriba, y a los verdones semejantes a esmeraldas subidos a las antenas de televisión.
Teníamos una pequeña terraza que fuimos llenando de flores con el tiempo. A mi padre no le gustaba comprar flores, prefería replantarlas o recibirlas como regalo y así, la mayoria de sus plantas le recordaban a alguien y era como tener siempre a amigos junto a nosotros. Mi padre tenía la costumbre de ponerles nombres a sus plantas con el diminutivo de la persona que se la había regalado, y muchas veces hablaba de las plantas como de sus propios amigos: "Mira cómo se ha puesto Santiaguito" (Santiaguito era su planta favorita, porque casi se secó una vez, pero con muchos cuidados siguió creciendo hasta hacerse casi un pequeño arbusto. "Nunca hay que abandonar mientras quede un jirón de vida" -me repetía siempre mi padre. Y eso le valía para todo lo demás. Y Santiaguito le recordaba que a veces, si no pierdes la esperanza, la vida crece y se vuelve preciosa).
A mi me gustaban los pájaros y cuando los oía desde el salón corría a la terraza a ver pasar las manchas negras que eran las golondrinas en el aire. Nunca se paraban y yo imaginaba que una golondrina que no se detiene nunca tiene por fuerza que dar la vuelta al mundo y volver por el otro lado.
Sin embargo los pájaros nunca se posaban en nuestra terraza, ni se posaban en Santiaguito, ni en el pequeño rosal de pitiminí, ni en la verbena morada que caía como agua verde hacia la calle.
Un día, paseando por nuestro barrio, vi en el escaparate de una tienda de animales una preciosa casa para pájaros de madera verde y tejado a dos aguas. Le dije a mi padre: si los pájaros vinieran a nuestra terraza podríamos comprarles esa casita y podrían guarecerse en ella cuando lloviera y estar resguardados en invierno cuando haga frío. Pero los pájaros no vienen. Si no fueran tan desconfiados, yo les podría alpiste y grano de linaza y un cuenquito de agua para que se refrescaran en verano. No saben que yo los cuidaría siempre.
Mi padre estuvo pensando un momento y después entró y compró la casita.
Un fin de semana que tuvo tiempo libre la colgó de la pared de nuestra terraza, y puso un pequeño comedero con alpiste, y la rodeó de plantas para que estuviese bonita, y allí la dejó. Una casa sin pájaros.
Yo no entendía por qué mi padre había comprado una casa y se había dado ese trabajo para unos pájaros que no venían.
Pasó una semana, y otra, y le pregunté a mi padre "¿por qué has colgado una casa de pájaros sin pájaros?."
"¿Quién dice que no vienen pájaros?" -me respondió mi padre. "Todavía no ha venido ninguno" -dije yo. "Todavía no, todavía no." -sonrió.
Pero una tarde oí un ruido fuera y salí a mirar a nuestro balcón. Seguía sin haber nadie: ni una pluma, ni un manchón negro que se perdiera en el cielo. Sin embargo, el alpiste estaba todo removido y habían caido algunas semillas fuera del comedero.
Nunca llegué a ver pájaros en nuestra terraza, pero cada vez que rellenábamos el cuenco con comida y agua, amanecían revueltos y con pequeñas plumillas flotando por haberse bañado.
De eso hace mucho tiempo y ahora vivo en otra casa con un pequeño jardín. Me entero por el periódico que el Ayuntamiento está talando la mayoría de los antiguos árboles de mi barrio. 
Le leo a mi hija por las noches "La hija del rey del pais de los elfos" y se me queda mirando muy seria y me pregunta "¿existen los elfos?" "Claro -le respondo- en un pais muy lejano". "¿Por qué no vienen a nuestro jardín?" -insiste. 
Y yo he decidio hacer algo al respecto. Así que un fin de semana que he tenido tiempo libre estuve trabajando un ratito en el jardín: tracé un circulo y fui aplanando la hierba con el pie alrededor, planté flores pequeñas y blancas. 
Pasaron unos meses y de cuando en cuando volvía al círculo y le quitaba un par de malas hierbas que pudieran estar creciendo y las ponía en otro lado. Las malas hierbas, como nosotros, no tienen la culpa de nacer donde nacen. 
-¿Qué es eso que plantaste? -preguntó mi hija.
-Un círculo de hadas -respondí.
-Pero no ha venido ninguna.
-Todavía no, todavía no..."

lunes, 30 de junio de 2014

PREMIOS IGNOTUS


Mira que hemos esperado cabalmente a que terminara el plazo de votación de los Ignotus 2014 sin decir esta boca es mía, aguardando que votarais tranquilamente, en conciencia y (salvo algún momento de debilidad en Facebook) sin perseguiros con la garrota; pero resultando que el plazo se ha ampliado hasta el día 4, aprovechamos esta pequeña prórroga que el destino nos otorga para refrescaros, si queda alguien que aún no ha votado, las categorías en las que se presenta nuestro Reyes de aire y agua, y un par de recomendaciones.

Por supuesto sería estupendo contar con vuestro voto para MEJOR ANTOLOGIA Y MEJOR ILUSTRACIÓN, aunque también hay otras categorías en las que participamos como MEJOR NOVELA CORTA con “Rafensthalf” que parece encantarle a todo el que lo lee, y claro, cualquiera de nuestros cuentos participa en la categoría MEJOR CUENTO, y ahí ustedes ya elijan o pónganlos todos si les gustaron tanto que no han podido decidirse.
  
Por categorías, nos encontráis en:


Mejor Novela Corta: Cualquier obra de ciencia ficción, fantasía, terror o temática afín de entre 17.500 y 40.000 palabras, escrita originalmente en alguna de las lenguas del Estado Español y publicada originalmente en España.

Autor / título / editorial o lugar de aparición
A:  Jesús Fernández Lozano / Rafentshalf / Reyes de aire y agua (Cápside Editorial)__________
B: ______________________________________________________________________
C: ______________________________________________________________________
D: ______________________________________________________________________
E: ______________________________________________________________________



Mejor Cuento: Cualquier obra de ciencia ficción, fantasía, terror o temática afín de menos de 17.500 palabras escrita originalmente en alguna de las lenguas del Estado Español y publicada originalmente en España.

Autor / título / lugar de aparición
A:  Jesús Fernández Lozano / Wendy de los gatos / Reyes de aire y agua (Cápside Editorial)____
B:  Jesús Fernández Lozano / Maeve (Cuento de absenta) / Reyes de aire y agua (Cápside Editorial)
C:  Jesús Fernández Lozano / El rey que no podía dormir / Reyes de aire y agua (Cápside Editorial)
D:  Jesús Fernández Lozano / Cómo el rey de los grillos consiguió su violín / Reyes de aire y agua (Cápside Editorial)    
E: ______________________________________________________________________


Mejor Antología: Cualquier volumen individual de relatos de ciencia ficción, fantasía, terror o temática afín, del mismo o diferente autor, valorado en su conjunto e independientemente de su extensión, que contenga al menos 3 relatos originales. Se admitirán tanto obras escritas originalmente como traducidas a cualquier lengua oficial española.

Autor / título / editorial
A:  Jesús Fernández Lozano / Reyes de aire y agua / Cápside Editorial____________________
B: ______________________________________________________________________
C: ______________________________________________________________________
D: ______________________________________________________________________
E: ______________________________________________________________________



Mejor Ilustración: Cualquier obra gráfica individual aparecida en alguna forma de distribución pública.

Autor / título /lugar de aparición
A:  Olga Esther / Portada de “Reyes de aire y agua” / Reyes de aire y agua (Cápside Editorial)__
B: ______________________________________________________________________
C: ______________________________________________________________________
D: ______________________________________________________________________
E: ______________________________________________________________________

  
Como recomendaciones, si es que os dejáis aconsejar, recordad el trabajo de Cápside de este año, tanto por la edición de nuestra antología como por la regularidad de las estupendas reseñas y los ensayos que ha escrito Sergio.
Aquí tenéis nuestras sugerencias:

  
Mejor Sitio Web: cualquier página o sitio web español sobre ciencia ficción, fantasía, terror, o temática afín que presente al menos una parte de sus contenidos en alguna de las lenguas oficiales españolas, con independencia de la nacionalidad de sus autores o la localización del servidor en que se encuentre ubicada. Debe permanecer disponible durante todo el desarrollo de las votaciones.

Autor / título / URL
A:  Sergio Mars / Rescepto indablog / http://rescepto.wordpress.com______________________
B: ______________________________________________________________________
C: ______________________________________________________________________
D:______________________________________________________________________
E: ______________________________________________________________________


Mejor Libro de Ensayo: Cualquier libro que trate de la ciencia ficción, la fantasía, el terror o algún tema afín. En esta sección se admitirán obras originalmente publicadas fuera de España o traducidas a alguna de las lenguas del Estado Español.

Autor / título / editorial
A:  Sergio Mars / La 100cia ficción de Rescepto / Cápside Editorial______________________
B:  _____________________________________________________________________
C: ______________________________________________________________________
D: ______________________________________________________________________
E: ______________________________________________________________________


Mejor Artículo: Cualquier artículo, que no haya sido publicado en forma de libro, que trate de la ciencia ficción, la fantasía, el terror o algún tema afín. En esta sección se admitirán obras publicadas originalmente fuera de España o traducidas a alguna de las lenguas del Estado Español.

Autor / título / lugar de aparición
A:  Sergio Mars / Sobre la fantasía feérica / Reyes de aire y agua (Cápside Editorial)__________
B: ______________________________________________________________________
C: ______________________________________________________________________
D:______________________________________________________________________
E:______________________________________________________________________



Me gustaría daros mi opinión para todas las categorías pero me circunscribo a lo que he leído y conozco. Este año me leí finalmente La Corte de los Espejos de Concepción Perea, y como me pareció muy buen libro, lo recomiendo como mejor novela.



Pues eso es todo, pronto dejaremos estos mensajes burocráticos y volveremos a las canciones y las historias, pero los Premios también ayudan a que las historias se lean, y no os queremos contar lo contentos que estamos de participar en los Ignotus, no os quiero ni contar si ganamos alguno.

Echadnos un cable!


Un beso y un abrazo a todos/as.



Jesus.-

martes, 3 de junio de 2014

DOSSIER DE RESEÑAS Y COMENTARIOS A "REYES DE AIRE Y AGUA"



BLOGS Y PÁGINAS DE RESEÑAS LITERARIAS


El Rincón de Koreander (por Sergio Llamas) 16 de Noviembre de 2013

"...quizá la mejor antología de género fantástico que llevo leída este año...una obra maestra con una edición preciosa y cuidada." (leer la reseña entera)


 Sagacomic (por Santiago García Solans) 8 de Enero de 2014

"Hay libros que, recibidos en el momento oportuno, te llenan las entrañas, te arañan por dentro, te arrancan sonrisas y lágrimas, te emocionan, te transportan y te ilusionan. Reyes de Aire y Agua es uno de ellos.
... a los que aman la fantasía, los que aman los cuentos de hadas y la literatura, los que aman los sueños... tan sólo decirles: Leed este libro." (leer la reseña entera)


 Albedo 0.37 (por José Ignacio Sapiña) 10 de Enero de 2014

"...y a veces, muy de vez en cuando, encontramos un libro que nos deslumbra como un fogonazo en la noche, ...y cuando lo cerramos lo acariciamos e incluso abrazamos sabiendo que acabamos de descubrir un tesoro al que podemos acudir cuando lo necesitemos." (leer la reseña entera)


Libros y Mitos (por Ángeles Pavía) 7 de Febrero de 2014

"Cinco preciosos cuentos entrelazados nos conducen por un mundo fantástico... Y enmarcándolos, al principio y al final, dos bellísimos poemas, dos hermosas canciones que se clavan en el alma... y ahí permanecen, para siempre, en el corazón de quien los lee." (leer la reseña entera)


 Planetas Prohibidos (por J. Javier Arnau) 9 de Febrero de 2014

"En suma, un buen libro para disfrutar de la "fantasía feérica", de los cuentos de hadas, es decir, de la forma más pura de literatura fantástica." (leer la reseña entera)


Via-News (por Victor García)

"Reyes de Aire y Agua parece un libro escrito por Neil Gaiman en pleno apogeo de creatividad... es la mejor antología de 2013 y posiblemente uno de los mejores libros publicados en 2013, en general. Dudo sinceramente que podáis encontrar nada mejor en las librerias" (leer la reseña entera)


 Trazos en el Bloc (por Pepa Casino) 5 de Marzo de 2014

"Reyes de Aire y Agua ha conseguido elevarme al mundo de lo maravilloso." (leer la reseña entera)


 El Mar de Tinta (por José Rafael Martinez Pina) 1 de Junio de 2014

"Una colección atípica que no debería pasar desapercibida en el saturado mercado editorial español. Son muy escasas las ocasiones en las cuales aparece una obra tan hermosa, de lectura tan grata y recuerdo tan perdurable." (leer la reseña entera)

Calles de Tinta (por Borja Bilbao) 5 de Septiembre de 2014

"Es fácil imaginar cualquiera de estos relatos cantados por un juglar en una taberna de pueblo de montaña o en una plaza de una pequeña ciudad... "Reyes de aire y agua" es una fabulosa antología de fantasía a la que pocas o ninguna pega se le puede poner." (leer la reseña entera)

La Biblioteca del Kraken (pot Eloi Puig) 18 de Septiembre de 2014

"una completísima prosa, que no sólo nos hipnotiza sino que además nos hace sentir muy cómodos mientras saboreamos historias... increíbles." (leer la reseña entera)

Markapáginas (por Kyrylys DeMerinita) 13 de Marzo de 2015 (sobre Wendy de los Gatos)

"... la forma de narrar, las frases que utiliza y los derroteros que toma en vez de centrarse en la trama principal han sido simplemente deliciosos... la recomiendo para todo el mundo, os va a encantar si aún tenéis la capacidad de soñar; y a los que no, es posible que os la devuelva." (leer la reseña entera)

Escuela de Batalla (por Jesús García) 9 de Junio de 2015

"...Reyes de aire y Agua es un libro de esos que gusta leer despacio, sentados en un cómodo sofá y a la vera de un buen fuego." (leer la reseña entera)

Ronins Literarios (por David Touron) 7 de Octubre 2015

"... un libro para leerlo en pequeñas píldoras... disfrutar de cada relato... y dejarse atrapar por las hadas que pueblan el texto. No os miento si os digo que merece la pena leer el libro sólo para conocer las aventuras de Wendy y Sean." (leer la reseña entera)


BLOGS DE LOS LECTORES

 El Flét de Selerkála 8 de Enero de 2014

"Tiene la capacidad de hacer llorar, de hacer reir a carcajadas, de sorprender, de temer por los protagonistas, de enternecernos hasta poner cara de bobos..." (leer la entrada entera)


 Patitas de dragón 23 de Febrero de 2014

"...de lo mejor que he podido leer de fantasía en los últimos años." (leer la entrada completa)



OPINIONES DE LOS LECTORES EN GOODREADS
(si quieres ir directamente a la página de Goodreads pincha aquí)

 rated it 5 of 5 stars
Pues sí, damas y caballeros. Lo que hallarán en las páginas de "Reyes de aire y agua" son cuentos de hadas. Ya está. Nada de reinterpretaciones postmodernas, nada de fantasías oscuras y urbanas, nada de versiones eróticas, ni de fábulas político-morales. Cuentos. De. Hadas. Y a quien no le guste, hay un océano de libros aguardando a ser descubiertos y a que el lector tenga los arrestos necesarios de pasar de la página del título. Eso sí, si queréis cuentos de hadas, creo que habéis escogido un l...more


rated it 5 of 5 stars

Seguramente el libro más delicioso que se pueda leer en un mes de días viernes a la redonda. El autor (y su valiente editor) tienen mi aplauso, mi agradecimiento y, si se terciase, mi barba a su libre disposición.


rated it 4 of 5 stars

Al leer estas historias el lector se ve inmerso en un mundo mágico lleno de hadas, brujas, princesas encantadas, gatos, fantasmas, y otros personajes fantásticos.
Cada cuento es una pequeña joya que nos lleva a parajes olvidados de un mundo mas joven que hace ya mucho tiempo recorrimos y cuyos caminos rara vez hoyamos de nuevo.
En estas historias no solo disfrutamos por el mero hecho de leer su delicada prosa y los atinados versos que las acompañan, sino que cada una viene acompañada por una enseñ...more

May 03, 2014
rated it 5 of 5 stars
de lo mejor de 2013, una fascinante conjunto de relatos faericos que hechiza al lector. Una maravilla.


rated it 4 of 5 stars
Las historias son preciosas, me han hecho volver a sentir lo mismo que cuando leía cuentos de hadas de pequeña. Todas las historias están perfectamente hiladas sin tener que ver del todo una con otra y eso hace que sea más mágico aún. Vamos, ¡que me encanta! ^^


Aug 27, 2014
Gabriel Knightley
rated it 5 of 5 stars
Cuentos de hadas tal y como los concibes y nunca has encontrado. Cada vez que he acabado un cuento, he pensado: "el siguiente no puede ser tan bueno". Me he equivocado todas y cada una de las veces.


ENTREVISTAS CON EL AUTOR




Y como colofón de un gran año, aquí tenéis varias listas en las que nuestros pequeños reyes se colaron entre las recomendaciones de los mejores libros editados en 2013, mirad entre quienes nos codeamos.
No, nosotros tampoco nos lo creíamos:



LISTAS DE MEJORES LIBROS DEL AÑO 2013

Deprisa, Deprisa

Literatura Fantástica

Lo mejor de 2013 C



Puedes leer gratuitamente en extracto del libro pinchando en este enlace
o leer completo gratis mediante pago social el cuento
"Wendy de los Gatos" en Lektu


Si deseas adquirirlo, aquí tienes una lista de los lugares donde lo puedes encontrar, o también contactando con Sergio Mars a través de la página de Cápside Editorial en Facebook.




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Han sido muchos amigos a los que hemos conocido y con los que hemos charlado a lo largo de estos meses, si nos hemos dejado a alguien o advertís algún error en los links, disculpadnos y por favor, hacédnoslo saber.


martes, 22 de abril de 2014

El Baile del Oso



Estaba escuchando esta canción de Skyforger después de una conversación con mi amigo Sergio Mars, y me ha venido a la cabeza esta otra canción, cantada por un chico y una chica, en la que ella quiere entrar a bailar en la fiesta del Baile del Oso y él no quiere porque piensa que van a despreciarlos.

A veces en la vida te sientes como si hubieras llamado a la puerta de demasiados bailes, y lo importante no es en cuantos bailes has bailado, sino cuanto te quieren las personas que bailan contigo.

Así que dadnos calorcillo a los pequeños escritores y editoriales que nos quedamos fuera de los bailes grandes, que también tenemos nuestro corazoncillo.
Si vosotros aplaudis, nosotros seguiremos bailando.




EL BAILE DEL OSO

Ella:      Oye mira, hay una fiesta.
Oye mira, hay una fiesta.
Ven, entremos a bailar.

El:        Si hubiesen querido invitarme,
si hubieran querido ver mi danza
sin duda me habrían invitado.

Ella:      Mira, hay guirnaldas y rostros sonrientes.
Mira, las muchachas llevan cintas:
Tómame de la mano.

El:        Si te diera un beso sin que tu me lo pidieras,
sin que tú me miraras con ojos de deseo
enseguida pondrías un mohín retorcido.

Ella:      Oye, no tienes que besar a nadie.
Oye, no tienes que besar a nadie
sino excepto, tal vez, a mi.

El:        Deja el baile, luz de la tarde.
Deja el baile, fresa jugosa.
No somos lo bastante opulentos para entrar a bailar.

Ella:      Tus ojos tienen el brillo del agua clara.
            Los míos son polvo de canela.
            Ven y déjate admirar.

El:        Para sus ojos somos dos vagabundos.
            Para sus ojos, nuestros zapatos están manchados.
            Es una fiesta de zapatos relucientes.

Ella:      A todos los muchachos les gusta ser invitados.
            A las muchachas les gusta sus vestidos nuevos mostrar.
            Para los que no tienen zapatos con hebillas es difícil entrar.

El:        Nunca vestiré ceñidores de plata.
            Nunca cogeré mi pelo con un aro dorado.
            Caerá mi canto solitario entre el centeno.

Ella:      Hermoso es cantar ante una gran audiencia.
            Hermoso es el triunfo: por azar o talento.
            Ven, súbete aquí y canta ahora.

El:        Otros cantaron peor y hay rencor en mi garganta.
            Otros cantaron peor y los invitaron al baile.
Se enrojecen mis nudillos de llamar a las puertas.

Ella:      El mundo está loco, si eso te aflige, deja de cantar.
            Los besos que tienen que pedirse saben a carbón en la boca.
Si te duele la mano en la puerta, mejor dejar de llamar.

El:        Plumón de oca, si aún bailas, para ti he de cantar.
            Vellón de oro, en verdad estoy triste:
            Me gustaría que mi fama corriese como el viento.

Ella:      Eres un niño que quiere ser complacido.
            Te apenas si los demás no escuchan
            o escuchan a otro.

El:        Todo eso es cierto, mas ¿no tengo razón?
            Todo eso es cierto ¿dirás que miento?
            Es más grato cantar a los rostros que a las espaldas.

Ella:      Aquí tienes mi espalda, no dirás que no es hermosa.
            Aquí tienes mi espalda, descubierta de pieles.

            Ven y tómame de la cintura.


Córdoba. Medianoche. 22 de Abril.





martes, 25 de marzo de 2014

EL DIOS EN EL CUENCO

Ustedes me perdonan que no haya podido evitar el guiño al maestro Howard del titulo del post, ya que hoy vamos a hablar de cuencos. Bueno, vamos a hablar de Fantasía, pero mientras tomamos algo así como un bol de gachas.

En realidad los cuencos son lo de menos, al igual que de cierta manera, se puede decir que el Anillo que porta Frodo es lo de menos. Lo importante es cómo nos aproximamos a la Fantasía, o a lo fantástico.

Desde mi punto de vista hay dos formas esenciales de enfrentar lo fantástico: desde lo exótico o desde lo cotidiano.
Me explicaré. Si uno habla sobre unicornios, no necesita más explicaciones: los unicornios son criaturas fantásticas por sí mismas, como los dragones, los trolls, los gigantes, las lamias, los elfos, los hechiceros, las brujas, los kelpies, los korrigan, los brownies, los gnomos, los enanos, las profecias, los elegidos...  en fin, todos los monstruos y la pequeña gente que pueblan los cuentos y leyendas. Están ahí, los conocemos, pero no forman parte de nuestro mundo real.
Hay un tipo de Fantasía que se sumerge de cabeza en este tipo de historias: habla a menudo de cosas grandes y poderosas. Héroes, villanos, objetos únicos... de suerte que ha terminado habiendo tantos que ya ninguno es único. Cuando cada historia habla de un héroe, el héroe es lo normal.
Cuando el protagonista siempre es el Elegido, ser el Elegido es lo normal.... porque lo normal es eso que sucede a menudo, y no me dirán ustedes si no hay héroes y monstruos y tramas que se repiten tanto en las historias que parece que las personas corrientes no tienen cabida en ese mundo (hablo de personas corrientes de verdad, no las que parecen corrientes y tienen una marca de nacimiento que los convierte luego en el enviado profético).

Luego hay otra escuela, con menos dorados y más hierro, con menos brillos y más pan en el morral que se acerca a la Fantasía desde lo cotidiano, reivindicando que la Fantasía no es otra cosa que NUESTRA capacidad para imaginar un mundo distinto y mejor (o más interesante).
Tolkien, del que me oirán hablar mil veces, conjugó ambas cosas magistralmente. Y junto a un mundo lleno de prodigios y héroes, hizo que todo dependiera de dos hobbits, todo el Señor de los Anillos está escrito desde el punto de vista de los hobbits, de las personas corrientes. El objeto central de su obra magna, el Anillo Único, es un anillo corriente, sin adornos, que sólo revela su naturaleza al exponerlo al fuego. ¿Qué nos dice Tolkien con esto? Que podemos asombrarnos ante las obras de arte de los elfos, ante la magnitud y la crueldad de los dragones, pero que para ver el verdadero Poder, tenemos que ver más allá de las apariencias. Que el verdadero poder puede ocultarse en los objetos que nos rodean, que la Fantasía no son los dragones, sino los amaneceres que nos hacen imaginar su fuego.
El mismo anillo es un gran ejemplo: ¿Cuantos objetos podrían haber sido centro de poder? Varitas, cetros, diademas... artefactos que pregonan nada más verlos en manos de un mago: cuidado conmigo. Sin embargo el más poderoso de ellos es un anillo que a poco que uno se despiste, pasa inadvertido.

En una época de más esperanza creo que leería con más placer la Fantasía más grande (que no más poderosa) de los héroes. Pero hoy por hoy necesito saber que aunque mire alrededor y sólo se vea grisura, la magia está allí esperando que le de un rayo de sol para lanzar un brillo que revele que bajo una hoja hay una sombra extraña.

Que me perdonen los amantes de las Sagas de la Dragonlance por traerlas a penar en un ejemplo. Yo también las leí cuando empezaba, pero me disgustaron enseguida. Por una sola razón: ¿hombres montando dragones? ¿en qué convertía eso a los dragones? ¿en caballos voladores? Yo tenía en la retina a Smaug el Magnífico. Un solo dragón. UNO. Que llena un libro entero de terror y aventura. Cuando tienes mil dragones ¿cómo puede impresionarte el dragón nº 568?
Y sin embargo, los botones de Tolkien que se abrochaban solos me hacían fantasear con que mis botones podrían ser unos de aquellos porque... ¿quién sabe?
Tolkien, desde mi vida diaria, me decía: Tú también puedes formar parte de la Fantasía si quieres. Sólo necesitas botones y saber que las cosas no son lo que parecen.

Me doy cuenta que no estoy hablando nada de cuencos, pero le pongo remedio enseguida. Os contaré la historia nada fantástica de cómo un estudiante de empresariales llegó a poseer un cuenco shaolin en la estantería de su salón.

Hace años, cuanto yo pasaba de filo las dos decenas de edad los monjes shaolin hicieron un tour por Europa y pasaron por Córdoba. Unos amigos y yo nos sacamos las entradas para la exhibición con enorme nerviosismo ¡los monjes shaolin!
Para los que sepan de artes marciales la exhibición fue una muestra de las habilidades de shaolin: Chi-kun, katas, proezas físicas que bordeaban lo increíble, rotura de bloques de cemento con la cabeza, un maestro de 90 años con la flexibilidad de un niño de 5 y una habilidad curiosa que resultaba de colocar un cuenco corriente de metal pegado a los músculos del estómago de forma que ni tres personas tirando juntas podían quitárselo al monje de la barriga... Estábamos con los ojos abiertos como platos.
Cuando terminó el espectáculo los monjes anunciaron que habían traído objetos de su país para vender a quienes lo desearan. Se hizo el barullo propio de gente que quería hacerse con las espadas, las cintas, los quimonos... todo brillante, precioso, oriental... evidente. Yo no quería llevarme una espada shaolin con el mango dorado y una borla, o una lanza de las decenas que traían y que no tenían para ellos más importancia que para nosotros unos cubiertos de mesa. Yo quería llevarme algo de la magia, algo único, algo que no pudiera comprarse con dinero... y me dirigí a uno de los monjes y le dije: Perdone ¿podría venderme el cuenco que han usado?
El monje puso una cara extraña porque el cuenco no era de lo que pensaban vender y no entendía qué podía tener un cuenco de especial, pero yo, por encima de espadas cromadas y la ropa exótica, sabía que el cuenco era de verdad, era algo de ellos, ordinario y por ello, auténtico. Las espadas no significaban nada para ellos, las traían para vender, pero el cuenco era suyo. Suyo de verdad.
Me lo regalaron y desde entonces lo tengo siempre a la vista en mi casa. Para recordarme que si un tazón de metal, en apariencia tan vulgar y corriente como cualquier otro, esconde el secreto de haber pertenecido a un maestro shaolin que cruzó el mundo y pasó cerca de mi ¿cuántas cosas que nos parecen corrientes no serán en realidad las pruebas vivas de que habitamos un mundo sorprendente y maravilloso?
Si un tazón puede ser un objeto único traído del lejano oriente, tal vez los héroes que necesitamos estén a nuestro alrededor bajo apariencias comunes, y tal vez, tal vez, puedan ser incluso alguno de nosotros.


Como el Anillo Únillo, mi cuenco no tiene nada que lo haga especial a la vista. Es tan corriente que hasta he encontrado una foto del mismo modelo de cuenco. Es tal cual veis en la imagen si cambiáis el blanco por amarillo y le añadís un par de desconchones.
No importa lo que parezcamos. Hasta un humilde cuenco puede esconder una historia. Y no hay gente pequeña.

martes, 18 de marzo de 2014

El Reel de la Banshee



Aunque la anécdota de mi cuenco shaolin sigue en la lista de historias pendientes, hoy tengo la cabeza espesa como olla podrida.
Por ello y para no incurrir en la iras de Felipe Orce, he buscado una canción que compartir con vosotros en esta ocasión.
Pensando que este año no he hecho nada para celebrar el Día de la Mujer Trabajadora, he recordado una divertida canción que escribí para que el público pueda contestar al cantante y gritar en ella.
Me gusta cuando desde la Fantasía se pueden reivindicar causas plenamente actuales, porque lo fantástico es sólo una forma de contar las cosas que nos pasan o nos preocupan, más hermosa acaso, que la mera enunciación o la protesta.
Por eso en las revoluciones se persigue siempre primero a los poetas y los escritores, porque las plumas mueven más los corazones y los corazones ponen y quitan reyes.

La canción trata sobre una Banshee, que es un tipo de criatura sobrenatural celta que anuncia con su lamento una muerte próxima. Yo he escuchado varias versiones, unas más benévolas que otras: la más terrible es que el grito de la Banshee mata, más que anuncia, pero seguramente es una raíz nudosa de la historia original.
La definición más clásica de Banshee la podéis leer aquí.

Pues bien, en nuestra canción va de una de una chica que sólo sabe decir Aaaaaiiieeeeeh! y va matando con su grito a cuantos hombres pretenden casarse con ella. Al final de cada estribillo, el público tiene que gritar como haría la banshee, salvo una vez, en la que todo el mundo se calla, porque hay un mozo al que no mata... y ya he contado mucho!!

El Reel de la Banshee!!!!

(Fraseo)
Oi una vez una historia en el camino a Dublín
de una mujer de profundos ojos verdes
que salió un día del bosque
… y sólo sabía decir: Aaaaaiiieeeeeh!

(Canción)

Un campesino encontró una mujer:
Tenía profundos ojos verdes
Tenía las manos como petunias blancas
Tenía la cintura como una vara de avellano.

(Estribillo)
Le dijo: Mujer, barre la casa.
Le dijo: Mujer, enciende el fuego.
Le dijo: Mujer, ordeña la vaca.
Pero ella, mirando sus ojos aterrados
sólo dijo: Aaaaaiiieeeeeh!


Un comerciante encontró una mujer:
Tenía profundos ojos verdes
Tenía el cabello como un río de noche
Tenía las mejillas como pan recién hecho.

(Estribillo)
Le dijo: Mujer, pon la mesa.
Le dijo: Mujer, lava la ropa.
Le dijo: Mujer, haz la cama.
Pero ella, mirando sus ojos huidizos
sólo dijo: Aaaaaiiieeeeeh!


Un marinero encontró una mujer:
Tenía profundos ojos verdes
Tenía la piel como plumón de oca
Tenía los labios como gotas de sangre.

(Estribillo)
Le dijo: Mujer, atiende el puchero.
Le dijo: Mujer, prepara el pescado.
Le dijo: Mujer, limpia los zapatos.
Pero ella, mirando sus ojos asustados
sólo dijo: Aaaaaiiieeeeeh!


Un soldado encontró una mujer:
Tenía profundos ojos verdes
Tenía los hombros suaves como vellón de oveja
Tenía los muslos de endrino joven.

(Estribillo)
Le dijo: Mujer, que tus manos sólo recojan rosas.
Le dijo: Mujer, que tus pies caminen donde tú los lleves.
Le dijo: Mujer, que te sirvan miel en tazón de plata.
Y ella, mirando sus ojos honrados
Sólo dijo: …………….... (silencio)


(Estribillo final)
Le dijeron: Mujer barre la casa
Le dijeron: Mujer pon la mesa
Le dijeron: Mujer atiende el puchero
y ella, tomando el corazón de todos menos uno

sólo dijo: Aaaaaiiieeeeeh!








sábado, 1 de marzo de 2014

ESPINOS, TATUAJES Y VISITAS NO DESEADAS.

(un petirrojo en la rama de un majuelo)

 
Es curioso cómo las historias echan raices y florecen cuando menos te lo esperas.

Hace mucho, mucho tiempo, cuando era un niño, lei una historia de Miguel Delibes llamada " El matacán del majuelo" incluida en sus "Viejas historias de Castilla la Vieja.". No recordaba lo que era un majuelo, más allá de un tipo de árbol, pero sí lo que era un matacán: una suerte de liebre salvaje según describe Delibes.

“El matacán del majuelo del tío Saturio llegó a ser una obsesión en el pueblo. El matacán, como es sabido, es una liebre que se resabia y a fuerza de carreras y de años enmagrece, se la desarrollan las patas traseras, se la aquilla el pecho y corta el viento como un dalle. Por otra parte, la carne del matacán no es codiciada, ya que el ejercicio la endurece, el sabor a bravio se acentúa y por lo común no hay olla que pueda con ella. Esto quiere decir que el afán por cazar el matacán no lo inspiraba la apetencia de la presa sino que era una simple cuestión de amor propio. La liebre aquella se diría que tenía inteligencia, y sabedora que en el pueblo había buenos galgos, encamaba siempre en el majuelo del tío Saturio. De esta forma, cuando el galguero la arrancaba, sus fintas y quiebros entre las cepas le daban una ventaja inicial que luego incrementaba en el Otero del Cristo, ya que las liebres, como es sabido, corren mejor cuesta arriba que cuesta abajo. El matacán regateaba muy por lo fino y así que alcanzaba las pajas de la vaguada podía darse por salvada, ya que las laderas del Otero del Cristo la conducían al perdedero y, en fin de cuentas, a la libertad. De otro lado, si el Antonio o el Norberto le acechaban con la escopeta, el matacán se reprimía si el majuelo tenía hoja o se arrancaba largo si no la tenía, y en uno u otro caso, tanto el Antonio como el Norberto siempre erraban [...]“

Aparte de la curiosidad de que no existe acepción de la palabra "matacán" en el diccionario de la RAE que se refiera a ninguna liebre (antes bien es una construcción que se sitúa en lo alto de una muralla) la belleza de la palabra "matacán" me acompañó desde entonces de manera que nunca olvidé la historia de "El matacán del majuelo".


Pasaron varios años hasta que hace unos meses, recién estrenada la página de Facebook de "Reyes de aire y agua" una chica colgó en nuestro muro un enlace que me pareció muy inconveniente y desconsiderado. No porque fuera maleducado (si es que no lo es presentarte sin invitacion y con malos modos) sino porque venía a soltar un link contra el sufrimiento animal que, uno podía o no suscribir, pero que no tenía nada que ver con nuestra página. Por ende a mi, que soy amigo de las buenas maneras me molestó completamente que no hubiera un saludo, ni una explicación, ni unas palabras fuera de corta/pegar un video muy desagradable y un "ahí queda eso", seguramente lleno de buena intención pero de horribles modales.
Me irritó mucho pero no me gusta borrar ningún comentario de las páginas o blogs que tengo: al fin y al cabo, cuando uno se muestra en público, encuentros afortunados y desafortunados van en el sueldo.
De todas formas tampoco me parecía que una cosa así debiera quedar sin reprimenda y, como particular agradecimiento por presentarse en nuestra casa sin ser invitada escribí para aquella chica la historia de una joven que se presenta en el Castillo de No sin ser invitada y la recepción que la Reina hizo de ella.
Esa historia dio luz sobre los espinos blancos que crecen alrededor del castillo que son famosos por su crueldad y terrible aspecto.

Y hace muy poco tiempo, dos amigas (tatuadora y tatuada) compartieron con nosotros el tatuaje de un majuelo que una de ellas se había dibujado en la espalda.

¡Un majuelo! -pensé- pero ¿quién conoce hoy en día lo que es un majuelo? Me vino a la cabeza de inmediato mi historia del matacán y tras tantos años con aquello en la cabeza me decidí a averiguar lo que era un majuelo. Y ¿qué era, entonces? Nada sino ¡una variedad de espino blanco! Como los que la Reina del Castillo de No siembra para su placer alrededor de las murallas.

No es de extrañar el gusto de la Reina por los espinos blancos. De hecho, el primero de ellos, al que hace referencia esta historia fue plantado en la puerta del castillo, un majuelo, del que la reina gusta de tomar sus hojas en infusión porque (ved cómo las historias se retuercen y vuelven sobre si mismas y tienen mucha más verdad de la que nosotros mismo entrevemos) la infusión de hojas de espino blanco son utilizadas entre otras aplicaciones para paliar las dolencias del corazón.

Así que aquí teneis una historia que comenzó cuando yo era niño, y floreció 30 años después, regada por una visita inconveniente y un hermoso tatuaje.
Si la reina del castillo tiene o no tatuado un majuelo a la altura del corazón, esto no lo sabemos.

Disfrutadlo, y recordad que cuando entrais en un lugar sin ser invitados la gracia y la desgracia juegan con las mismas cartas.


Dedicado a Fanny, que hizo el tatuaje, a Fay, que lo lleva con gran belleza, y a una dama a la que deseamos que aprenda cortesía de forma contundente.



"Una vez, en el Castillo de No, logró entrar una joven con dalias en el pelo y jazmines en la mano. ¿Cómo lo logró? Esto no se cuenta, pero apenas llegó a la gran sala donde todos rumiaban la insípida comida, comenzó a sonreir y a regalar flores a quien quería aceptarlas. Esto irritó muchísimo a la reina, que haciéndola prender la trajo a su presencia y le dijo:
-Así como ciertas criaturas aguardan en el umbral a que se las invite a pasar, veo que igualmente otras lo traspasan sin ser invitadas. Y trayendo las manos cargadas de buena intención sin saber si sus regalos serán bien recibidos, los reparten creyendo hacer un bien. Pero el mundo es un lugar lleno de peligros, y se arriesga quien llama a puertas desconocidas siguiendo su propio impulso; pues si tal vez por azar puede ser bien recibido, también puede sin advertirlo tener un desafortunado encuentro.
No nos gustan las flores aquí, salvo las que están secas. Su perfume nos lagrimea los ojos y nos arruga el gesto. También tú llorarás como nosotros, y así te devolveremos tu regalo, pero no seremos crueles contigo. Sembraremos un espino por cada flor que trajiste y no más agua que tus lágrimas tendrá para su pujanza. Y cuando el último brote haya sido escupido por la tierra, tendrás las puertas de este lugar abiertas para marcharte si quieres.
-¡Pero lo que pides es imposible! -gritó la muchacha- Aún llorando día y noche ¿cómo lo conseguiré? Decenas de flores traje envueltas en ramillete.
-En eso nosotros te ayudaremos -contestó la reina con dulzura- pues motivos de llanto te daremos para que no cese el caudal. Así podrás volver cuanto antes a tu casa. -Y sonrió, porque la Reina se complacía en retorcer la crueldad hasta hacerla pasar por compasión, como le pasa a todas las inteligencias que se marchitan con la envidia y el odio.

Entonces llevaron a la muchacha a una mazmorra cuya única luz era una claraboya que iluminaba un gran tiesto con tierra. Y la reina decretó que los carceleros la ayudaran e hicieran cuanto estaba en su mano para aliviar pronto su castigo, a lo que se aplicaron devotamente, de forma que durante mucho tiempo los gritos se oyeron en el castillo día y noche, y hacían estremecer incluso a los corazones más curtidos.

Tanto complació esto a la reina que lo tomó por un castigo habitual, y los Espinos de Lágrimas del Castillo de No alcanzaron fama, pues eran de aspecto excepcionalmente cruel y retorcido. Con retorcidos tallos y retorcidas espinas, y si se los plantaba al aire libre las criaturas pequeñas quedaban enredadas en ellos y morían; y contaban que si la criatura podía llorar, el espino lo apretaba hasta que brotaban las lágrimas hasta su tallo.

Pero la reina guardó para sí el primer brote, e hizo que muchos desafortunados lo regaran en abundancia hasta que se convirtió en un arbusto enorme que plantó a las puertas del castillo como advertencia para aquellos que penetran en lugares oscuros sin ser invitados."